Garantiza la mejor experiencia de juego posible, las pelotas botarán siempre como si fueran nuevas.
Ahorro.
Ahora aprovecharás realmente tu inversión en pelotas ya que sacarás el máximo rendimiento durante toda su vida útil. Se acabó el comprar pelotas y usarlas solamente una o dos veces o jugar con pelotas flojas sin presión
Previene lesiones.
Podrás regular la presión de las pelotas según las condiciones exteriores de temperatura, altitud, humedad, y tu estilo de juego, más pegador o más lento.
Incluso evitarás posibles lesiones en el codo y hombro por jugar con bolas flojas y por gestos forzados al ir a por bolas que no se comportan como deberían
Reduce el impacto medio ambiental.
Ayudarás a generar menos residuos innecesarios (las pelotas actualmente no se reciclan y acaban en vertederos o en el mar) y menos CO2 (por cada kilo de caucho fabricado se liberan 4 kilos de CO2 a la atmósfera, más el CO2 que produce el transporte en barco desde el otro lado del mundo – las pelotas se fabrican en Asia)